martes, 30 de julio de 2013
miércoles, 8 de mayo de 2013
Cómo transformarnos a nosotras mismas y al mundo...
JEAN SHINODA BOLEN
Extracto del libro "El millonésimo círculo. Cómo transformarnos a nosotras mismas y al mundo".
Editorial Kairós. 2004. Barcelona.
Un círculo es la figura contenida en una circunferencia sin fisuras y simboliza la totalidad. Si la línea que lo delimita se rompe, deja de ser un círculo. El mismo principio puede aplicarse a un círculo de mujeres: para constituir un círculo y ser un lugar seguro, su límite debe estar intacto.
Ese límite es la capacidad que posee el círculo de preservar sus contenidos, pues es primordial que exista la confianza. Lo que se comunica como confidencia se mantiene como tal; es así de simple.
De lo contrario, nos hallaremos ante un grupo de mujeres que no confían las unas en las otras, o ante una reunión de mujeres con las cuales hay que llevar puesta una máscara y una armadura social. Eso no es un lugar sagrado.
Para que un círculo de mujeres sea un lugar seguro lo que en él se diga debe ser tratado con respeto, por más digna de lástima o vergonzosa que sea una confesión; por más que se preste al más sabroso de los cotilleos.
Revelar la propia intimidad requiere valor y confianza; y es un acto que merece ser honrado y guardado confidencialmente porque si no lo haces fallas a esa mujer, te fallas a a tí misma y fallas al círculo.
Aquello que no se comparte y que, por vergüenza, se mantiene en secreto hace que te sientas -u otra mujer se sienta- inaceptable, excluida del círculo de acogida, insana.
Para que un círculo de mujeres sea un lugar seguro debe constituir un espacio uterino capaz de acoger nuevas posibilidades, donde la mujer y su sueño encuentren apoyo mientras éste sea aún sólo un esbozo sin definir en su psique.
El miedo al ridículo aborta aquello que podría haberse desarrollado; la indiferencia lo priva de alimento.
Un círculo seguro acoge el sueño de cada mujer confidencialmente y sustenta la posibilidad de que se realice.
• Los 3 principios de la tradición de la Diosa “La Danza en Espiral” de Starhawk
Inmanencia: Significa que la Diosa está presente en todo lo encarnado; que cada ser vivo es una manifestación de su ser viviente en la Tierra; que la naturaleza, la cultura y la vida en toda su diversidad son sagradas. La inmanencia nos llama a vivir nuestra espiritualidad aquí en el mundo, a pasar a la acción para preservar la vida en la Tierra y a vivir con integridad y responsabilidad.
Interconexión: Es la comprensión de que todos los seres están interrelacionados, de que estamos unidos a todo el cosmos como partes de un organismo vivo. Lo que afecta a uno de nosotr@s nos afecta a tod@s… de esta manera la interconexión trae consigo la compasión, ya que sentimos el dolor ajeno con tanta fuerza que despierta nuestra pasión por la justicia.
Comunidad: La tradición de la Diosa se vive en comunidad. Su foco principal no es la salvación individual, ni la iluminación, ni el enriquecimiento; sino el crecimiento y la transformación que llegan a través de las interacciones íntimas. La comunidad no sólo incluye a las personas sino también a animales, plantas, tierra, aire, agua y a los sistemas de energía que sostienen nuestras vida.
sábado, 2 de marzo de 2013
Los Cuatro Acuerdos de la Sabiduría Tolteca. Miguel Ruiz.
1. No supongas
No des nada por supuesto.
Si tienes duda, aclárala.
Si sospechas, pregunta.
Suponer te hace inventar historias increíbles
que sólo envenenan tu alma y que no tienen fundamento.
2. Honra tus palabras
Lo que sale de tu boca es lo que eres tú.
Si no honras tus palabras, no te estás honrando a ti mismo;
si no te honras a ti mismo, no te amas.
Honrar tus palabras es honrarte a ti mismo,
es ser coherente con lo que piensas y con lo que haces.
Eres auténtico y te hace respetable
ante los demás y ante ti mismo.
3. Haz siempre lo mejor que puedas
Si siempre haces lo mejor que puedas,
nunca podrás recriminarte nada o arrepentirte de nada.
4. No te tomes NADA personal
Ni la peor ofensa.
Ni el peor desaire.
Ni la más grave herida.
sábado, 2 de febrero de 2013
Círculo de Sanación Femenina en Bariloche
Existen numerosas profecías indígenas que alientan a las mujeres a recuperar y vivir aspectos de su potencial femenino que aún permanecen latentes. Despertar estos aspectos femeninos perdidos creará un equilibrio desesperadamente necesario entre lo femenino y lo masculino a nivel individual, social y planetario.
Reunirnos para convocar en un círculo de mujeres la energía ancestral femenina y reflexionar sobre el sentido de ser mujer, son una de las formas que nos alientan e invitan hoy nuevamente a viajar hacia el interior, en silencio escucharnos, re-conectar con nuestra sabiduría ancestral y re-transmitir esa poderosa energía femenina a todo lo viviente.
Reunirnos en Círculo, convocando la energía sanadora de los ritos, los símbolos, el conocimiento y la meditación, para que se produzca la alquimia y transforme nuestro ser, devolviéndonos al Útero de la Madre Tierra y al reencuentro de nuestro Yo Femenino.
Haciendo este camino de recuerdo, de retorno a la memoria de nuestro femenino estaremos haciendo crecer en el centro de este círculo la energía necesaria para que llegue de afuera la acción concreta que la fecunde…
Si querés retornar a tu femenino y dejar de lado un momento los esfuerzos, la acción, y todo lo que te aleja de tu propia feminidad... Te invito a dejar fluir tu Mujer Sagrada y comenzar a conectar con la Intuición, volver a confiar en tus hermanas y juntas recuperar nuestra herencia dormida, inspiradas en los principios de Jean Shinoda Bolen.
En Centro Camino al Ser. Pichincha 3767, Barrio Las Victorias, Bariloche.
Si querés ser parte del círculo, contactanos:
portadoradevision@hotmail.com.ar
caminoalser.bariloche@gmail.com
2 de Febrero...Yemaya, Diosa del Mar
Yemayá es uno de los 7 poderes africanos, una diosa de gran aceptación popular, cuya sincretización con la Virgen de la Regla facilitó la aceptación del cristianismo entre los cubanos y sudamericanos descendientes de África. Sus símbolos son los barcos, las conchas, las flores y los abanicos, y sus colores son el azul y el blanco. Relacionada con las olas del mar, los crustáceos y criaturas marinas, Yemayá es la diosa que creó el océano, la que ayuda a las mujeres y se relaciona con la Luna femenina, es una imagen que representa fertilidad y creatividad, de sus aguas se origina la vida.Yemayá nos enseña que así como las olas van y vienen, pasa lo mismo con nuestros problemas y las oportunidades. Debemos ponernos alerta ante cualquier situación que se nos presente para dejarnos llevar y fluir, así como mantenernos a flote en lo posible para que las olas no nos tomen por sorpresa. Es importante saber que hay cosas que podemos controlar y otras que no. Lo cierto es que Yemayá siempre estará con nosotros.Mujer hermosa de pie entre las olas, Sirena, la Madre de Todos, la Fuente de las Aguas y de toda la Vida en la Tierra. Yemayá es la diosa de la comodidad y la inspiración, cuando se trata de cuidar, sus impulsos son sinceros y reconfortantes.
Diosa compasiva a la que se le invoca para favorecer los nacimientos, el amor, los asuntos domésticos y la curación. Protectora de la familia; como el agua, ella representa la dualidad de cambio y constancia, impulsando la vida, protegiéndola y cambiándola para promover su crecimiento y su evolución.
Del Yoruba Yemòjá (Yeyé: madre - Omo: hijo - Eyá: Peces), Madre cuyos hijos son los Peces. Representada por las olas del mar, cuyo baile se asemeja el movimiento de las mismas es patrona de las aguas, la Luna, los sueños, los grandes secretos, las conchas marinas, la sabiduría ancestral. Yemayá se muestra ante nosotros como la semilla de todas las manifestaciones y la fuente de toda vida. Así como el bebé en gestación nada durante nueve meses en el vientre de su madre, los peces hacen lo mismo en el mar. Maternal y compasiva promueve el bienestar de los hombres, alienta, da consuelo y lava la tristeza de los corazones. Como el océano, puede ser destructiva y violenta, oscura y profunda. Yemayá tiene varios aspectos o caminos, desde el más dulce y amoroso hasta el más mágico y profundo, goza del poder de la creación, de la destrucción y la regeneración.
Yemayá alimenta la semilla y la fuerza de todo lo que vive, sin ella, habría sólo caos y muerte. Por ella existe la vida y la esperanza.
Sabiduría:Yo nutro, yo curo, toco, bendigo, consuelo y completo aquello que se encuentra incompleto. Me encuentro dentro de tí y necesitas mirar hacia tu interior para descubrir mi presencia eterna.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)